¿Crees que tú no puedes ser emprendedor? ¿Crees que no te manejas bien negociando? Seguro que has jugado muchas veces al Monopoly y has puesto en valor la habilidad del negocio. Pero seguramente nunca te habías parado a pensar que un simple juego, que es para mayores y pequeños, se tratara de una perfecta recreación del mundo de los negocios, de la competitividad y de, sobre todo, ganar dinero.

¿De dónde viene el Monopoly?

El Monopoly es una verdadera escuela de emprendedores, ya que simplemente jugando se ve quién tiene madera de empresario. Este famoso juego de mesa (Recordemos TOP juegos de 2018) fue inventado por Charles Darrow en 1935. El creador era un vendedor de calefactores que se había quedado sin trabajo. Para ocupar su tiempo libre empezó a jugar y a crear juego, pero de forma casera y personal. Pero poco a poco, la idea se fue extendiendo por su entorno y por el entorno del entorno, y finalmente el Darrow decidió fabricar 5.000 unidades para unos grandes almacenes de Filadelfia. Por su sorpresa, fue tal la demanda que le sobrepasó la producción y decidió traspasar la patente a Parker Brothers. Él fue el artífice que lo internacionalizó exportándolo a 80 países y traduciéndolo a 32 lenguas distintas.

Las semejanzas con la vida misma

Pero vamos a lo que íbamos al principio del blog. Vamos a analizar qué cosas tienen en común el famoso Monopoly y la vida real.

  • El primer punto, principal y más importante es que el Banco siempre tiene poder por encima de todo: si quieres un préstamo, si te hipotecas, pagas intereses, si debes dinero caes en bancarrota…
  • La especulación es el plato fuerte del juego, y claro, cuanto más dinero/propiedades tienes, más quieres.
  • La rivalidad es una realidad, aunque, crear equipos es una de las mejores estrategias (trabajo en equipo).
  • ¡Tienes una nómina cada vez que pasas por la salida!
  • Pero ojo… hay peligros. Si corres demasiado, puedes ir a la cárcel también. No te creas más listo que nadie.
  • Y no nos olvidemos de la suerte… puedes currártelo y ser el mejor, pero siempre necesitas un punto de suerte para triunfar en un negocio.
  • Y lo más importante: ¡el más rico gana!

Y eso es todo, ¿veis más semejanzas con la vida real?